Soulbits

Verborrea

No recuerdo cuanto tiempo hace de mi última incursión en la blogosfera.

Y es que no me seduce demasiado la idea de tener un espacio en el que soltar la correa a mi verborrea y dejarla correr, sin control. Me gusta el control. Pero el tipo de la bata blanca me ha dicho que tengo que dejar que estire las patas. Aunque sea sólo unos minutitos, en el fin de semana. En pequeñas dosis, como los azucarillos.

Yo me he mostrado reacio, claro. Pero él ha insistido. Me ha advertido que de no seguir sus recomendaciones, me podría enfrentar a una demanda por maltrato animal. Que las protectoras están deseando clavar sus garras en individuos como yo. Y, joder: me ha metido el miedo en el cuerpo. El sueldo de parado no da ni para pipas, mucho menos para pagar demandas de protectoras ávidas de dinero con el que compensar las exiguas ayudas estatales.

Así que aquí estamos: tú, yo, y mi verborrea. Te cuento todo esto porque quiero que estés preparado: su parte preferida son los alrededores de la rabadilla. Quien avisa no es traidor.

¡Cuidado!

Verborrea peligrosa suelta.

No le den de comer a la bestia (especialmente después de medianoche).

De qué va esto

Una vez mareada la perdiz, debería contarte de qué va a ir esto. Pero ni yo mismo lo sé.

Lo único seguro es que mi primera intención es la de usar este espacio para realizar anotaciones, sobre todo para mí mismo (algo lógico, por la parte personal de blog personal), pero con la esperanza de que puedan resultar útiles para otros. Además, hay altas probabilidades de que una inmensa mayoría de dichas anotaciones sean de carácter más o menos técnico, sobre temas afines a la informática.

Esa es la idea. Ya veremos como evoluciona y si esto llega a alguna parte. El tiempo lo dirá.

El porqué

Realmente, el blog nace por el deseo de escribir una entrada concreta para cierta comunidad de Google+ que administro (y que veremos si finalmente ve la luz, porque ya pasó el momento), así como por el interés en probar un sistema generador de sitios estáticos [1]. En este caso, Pelican. Me ha gustado bastante. Es posible que escriba una (o varias) entradas sobre su configuración y uso.

¿Y qué saco yo?

La experiencia armando el blog ha sido (y continua siendo) muy positiva:

1. Me fuerza a usar control de versiones [2] con git, ya que uso el servicio de hosting de GitHub Pages. Lo cual me ayuda a no olvidar su uso y, además, es muy práctico.
2. He aprendido a trastear a nivel básico con el motor de plantillas Jinja.
3. He empezado a apreciar las bondades de reStructuredText (frente a Markdown ) como lenguaje de marcas ligero [3].

Debo comentar además que he activado la opción Promoted Discovery en Disqus, que muestra enlaces promocionados, supuestamente relacionados con el contenido.

En principio no me gusta nada el tema de la publicidad, pero esta se integra perfectamente con el contenido y no estorba de ninguna forma. Serán cuatro enlaces de texto que se situarán junto a los enlaces a otras entradas del sitio (otra funcionalidad que me ofrece Disqus, evitándome tener que implementarla yo). No me voy a hacer rico con esto, pero si llega a aportarme algún céntimo, agradecido que estaré :D

Sobre el diseño

Dejando de lado la cuestión de si soy malo o no en lo respecta al diseño web (que lo soy), el diseño minimalista es intencionado.

Lo que importará aquí, si es que llega a merecerse la atención que se le presta, será el contenido, no el envoltorio.

Además, esto favorece la adaptación a dispositivos móviles y mejora aún más si cabe la velocidad de carga. Con una Media Query [4] y unas pocas reglas sencillas basta.

Aún así, todavía me faltan pequeños detalles que revisar (como cambiar la cabecera por una decente, condensada, para móviles).

El diablo está en los pequeños detalles.

Acabando…

Y con esto declaro inaugurada mi pequeña reserva para verborreas salvajes.

Gracias por leerme :)

Me despido por ahora con unos minutos musicales, de la mano de Ellegarden, una de mis bandas japonesas favoritas (y que lamentablemente está en un hiatus indefinido) ñ_ñ